Se baja del auto apresuradamente frente a esa puerta que ah visitado tantas veces en el pasado y en momentos tan felices. Pero no se quiere desconcentrar, se centra a lo que va a ese lugar, llama desde su celular. un tono, dos, tres... atienden al otro lado. - hola soy yo, podes salir?
- ...
- Solo unas palabras y me voy...
- Bueno ahí salgo.
Estremeciéndose en silencio ante un escalofrió, q le sube, desde los pies desnudos por el apuro de salir para el encuentro inesperado, al que le llevo uno de sus tantos impulsos.
Luego de derramar una de tantas lagrimas, que se entremezclaba ese sabor salado con las gotas de lluvia, las que corrían por su cabello y rostro. Una de esas odiosas noches de verano, en la cual lo mejor es quedarse encerrado y dormir, antes que revivir cosas indeseables y lastimeras de una pasado no tan reciente, ni tan lejano.
Se marcha lo mas aprisa posible para alejarse de un nuevo encontronazo de rechazo y juegos. Aparentemente nunca comprenderá que est terminée el ciclo. Aun así siguió insistiendo y así termino, huyendo de aquel a quien iba a buscar, en busca de un poco mas de aquellos tiempos y una dosis mas, como un drogadicto, de sufrimiento y como si fueran complementarios, su presencia.
Asi al subir al auto va pensando en voz alta.
-Pero como?! porque denuevo caer en el mismo pozo? Fuck!
Cdo va llegando a la esquina, demasiado rapido para frenar correctamente en la grava mojada, y para evitar el chocar con el auto que va cruzando la calle, el cual no alcanza a esquivar..
Todo este suceso es observado por el chico que se quedo petrificado en la puerta de su casa, el opresorde la libertad de ella sin siquiera desearlo, y al mismo tiempo quien le dio alas en otros momentos. El observa como su antiguo amor es desterrado a ese sueño eterno del cual nunca regresara.
L. Indelicat
