Quiero escuchar ese piano sonar para mí una vez más, quiero esas escapadas de verano nocturnas con la luna como testigo, con nuestros suspiros unidos y ahogados por el agua corriendo. Un embuste y una ilustre mentira. Una risa acompañada por un cigarrillo consumiéndose en la titilante luz de nuestras alegrías olvidadas.

¿Quieres que te diga una cosa? Solo al final te das cuenta de las diferencias…. De que puedes hacer cosas maravillosas con la mente, pero no pueden salir de ahí si no se lo permites. No se lo permitimos, dejamos que la rutina y las trivialidades dejaran de lado la pasión y esa sorpresa de un nuevo encuentro. Esas mariposas se evaporaron y solo quedo la costumbre. Ese saludo, esa inadecuada forma mía de actuar que tanto te molestaba, mis niñadas y tus intentos de adultez, las restricciones y embarazosas situaciones… intentos fallidos de recobrar cosas perdidas…

Desearía verte y saber que no producirás en mi efecto alguno, pero la realidad es otra, ese cosquilleo, deseos ocultos al son de una melodía creada por estos amantes fracasados y abandonados.

Solo me reconforta el saber de que siempre estarás en mi, mi pequeña calamidad es el decir… see you in the moon. Pero con esta forma de expresarme, cierro esta página, y la dejo como lo que sabemos que es…